Que miedo morir,
Que miedo irme de este mundo mañana, de repente, y no haber conocido el mundo,
Dejar de existir y pensar que somos polvo cósmico que pierde la consciencia en el momento en el que el corazón deja de latir.

Tal vez, esto debería ser motivación suficiente para “vivir al máximo”, y ser feliz siempre.
Es más complejo y menos simple que eso.

He entendido, casi a golpes que:

• El dinero no lo es todo, pero si es una herramienta perfecta para acceder a una experiencia de vida trascendente
• No hay nada peor que traicionarte a ti mismo, por pertenecer y sentirse aceptado
• El amor de un padre, es inexplicable, es toparse con Dios retando mi ateísmo
• Hablando del amor, que suerte enamorarse de alguien que te vuelva loco en todos los sentidos
• Hay más dicha en dar, pero somos pésimos para compartir
• Tal vez no se trata de ser feliz, y solo se trata de vivir en paz
• No voy a volver a vivir otra vida
• No hay éxito que valga la pena si para eso necesitas pasar por encima de los demás
• Lo bello también esta en la rutina, en el aburrimiento, más vale te guste tus días normales
• Las víctimas nunca triunfan, háganse responsables de sus propias vida

Me hubiera gustado:

• Tener una infancia distinta
• Ser mucho más enfocado en mi etapa escolar, y disfrutarla sabiendo nunca volverá
• No quedarme callado por pena o miedo muchas veces en mi vida
• Abrazar más a mi hija cuando era un bebé
• Haber trabajado menos, o en otro horario, con tal de disfrutar los juegos de mi hija
• No haberme reprimido mis emociones
• Haber tenido un enfoque en cuidar mi cuerpo desde hace años atrás
• No haber perdido tanto el tiempo en fiestas y “amistades” sin rumbo (uno es en lo que anda y con quien anda)
• Haber sido un mucho mejor esposo.